Permiso de trabajo y despido
<<La cámara se desliza a ras de suelo, siguiendo los pasos firmes y decididos de una atleta solitaria en la pista. Está sola, con el amanecer rompiendo el horizonte, cada valla que salta es una silueta oscura contra la luz naciente. La narración comienza suave pero firme:
"En la carrera por la dignidad y la justicia, cada obstáculo superado es un triunfo, no solo de fuerza sino de perseverancia. Así lo entendió el Tribunal Supremo de España en su histórica decisión del 23 de junio de 2021."
La atleta, en cámara lenta, vuela sobre una valla. Su rostro está determinado, sus músculos tensos en el esfuerzo perfectamente orquestado.
"Al igual que esta corredora enfrenta cada valla con decisión, así se enfrentó el Tribunal al dilema de proteger los derechos laborales de un trabajador extranjero cuyo permiso de residencia había expirado. La falta de un permiso de trabajo, aunque puede justificar la finalización de un contrato laboral, no debe ser una sentencia de invisibilidad o vulnerabilidad."
La atleta aterriza, sus zapatillas patean la pista con un ruido sordo, y sigue adelante, imparable.
"En este caso, como en tantos otros, no se trata solo de leyes y reglamentos, sino de vidas y esperanzas. La decisión del Tribunal resalta la necesidad de abordar estos casos con equidad y humanidad, asegurando que, incluso en circunstancias administrativamente irregulares, los derechos fundamentales se mantengan intactos."
La atleta supera la última valla, acelerando hacia la línea de meta, que está desierta y silenciosa. Al cruzarla, no hay multitudes que vitoreen, solo el sonido de su propia respiración y el latido de un corazón que no se rinde.
"Al igual que nuestra corredora solitaria, que enfrenta cada desafío con determinación, las empresas y los trabajadores deben conocer y manejar las opciones legales frente a la caducidad de permisos de trabajo. Despido o suspensión, cada decisión tiene su peso y sus consecuencias. Pero siempre, la meta es la protección, la dignidad y la justicia."
La cámara se aleja, dejando a la atleta recuperando el aliento, mirando el amanecer. Es un momento de quietud, pero también de promesas y posibilidades.>>
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El Tribunal Supremo de España, en una decisión histórica del 23 de junio de 2021 (Roj: STS 2457/2021), reafirmó la protección de los derechos laborales de los trabajadores extranjeros. En este caso, se trató de un trabajador dominicano cuya autorización de residencia de larga duración había caducado. El Tribunal estableció que, aunque la falta de un permiso de trabajo puede justificar la finalización de un contrato laboral, no se debe privar al trabajador de la protección legal debido a su situación 'irregular'.
Esta decisión sigue la línea de una sentencia previa de 2016 que ya reconocía que la pérdida de la autorización para trabajar en España era una causa ajena a la empresa, pero que requería una protección adecuada para el trabajador afectado. El fallo del Tribunal Supremo resalta la necesidad de tratar estos casos como causas objetivas legales de finalización del contrato, de acuerdo con el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.
Esta sentencia es un paso significativo hacia la protección de los derechos de los trabajadores extranjeros en España, asegurando que, a pesar de su situación administrativa, se respeten sus derechos laborales y se les brinde la protección adecuada.
A la luz de la sentencia del Tribunal Supremo de España (STS 2457/2021), las empresas que enfrenten la situación de un trabajador extranjero cuyo permiso de residencia y trabajo ha caducado deben considerar lo siguiente:
Proceder con precaución: Aunque la caducidad del permiso de trabajo puede ser una causa para finalizar el contrato, las empresas deben manejar estos casos con cuidado y conforme a la ley.
Evitar despidos improcedentes: La sentencia destaca que, aunque la falta de permiso justifica la extinción del contrato, el trabajador no debe ser privado de protección. Por lo tanto, el despido debe ser tratado de manera que no se considere improcedente.
Buscar soluciones alternativas: Antes de optar por la terminación del contrato, las empresas pueden explorar opciones para asistir al empleado en la renovación de su permiso o buscar soluciones intermedias que respeten tanto las leyes laborales como las de inmigración.
¿Suspendemos el contrato?
Una solución alternativa viable para las empresas frente a la situación de un trabajador extranjero cuyo permiso de trabajo ha caducado podría ser la suspensión temporal del contrato hasta que se renueve dicho permiso. Esta opción permite mantener la relación laboral sin infringir la ley, al mismo tiempo que se brinda al trabajador la oportunidad de regularizar su situación. Es una solución que respeta tanto los derechos del trabajador como las obligaciones legales de la empresa, y evita las complicaciones de un despido que podría considerarse improcedente. Sin embargo, es importante que esta decisión se tome en concordancia con las leyes laborales y de inmigración vigentes, y que se consulte con un asesor legal para asegurarse de que se está procediendo correctamente.
El artículo 45.1.a del Estatuto de los Trabajadores estipula que el contrato de trabajo puede suspenderse por mutuo acuerdo de las partes. Esta opción, aplicable en situaciones como la caducidad del permiso de trabajo de un empleado extranjero, ofrece una alternativa más justa que el despido. Con la suspensión, el trabajador tiene la oportunidad de retomar su empleo una vez se regularice su situación, asegurando así la continuidad laboral. Durante este período de suspensión, se puede acordar que no afecte la antigüedad ni el derecho a indemnizaciones por despido futuro, y adicionalmente, no existe obligación de cotizar para la empresa, lo cual representa un beneficio tanto para el empleador como para el empleado.
Opciones:
Despido.
Suspensión.
Pros y Contras:
Despido: Finaliza la relación laboral definitivamente, pero conlleva costes y riesgos legales.
Suspensión: Permite la reincorporación tras la regularización, sin costes adicionales para la empresa.
Mantener a un trabajador en activo y trabajando con el permiso de residencia y trabajo caducado puede conllevar serias consecuencias tanto para el empleado como para el empleador. Para el trabajador, esto incluye el riesgo de procedimientos legales y posibles sanciones. Para el empleador, las consecuencias incluyen sanciones económicas y posibles procesos legales por incumplimiento de normativas.
Es fundamental para las empresas cumplir con la normativa vigente en materia de contratación de trabajadores extranjeros para evitar estas situaciones de riesgo legal y administrativo.
Fuente: SENTENCIA.